¿Que copas de vino elegir?

Compramos buen vino, para acompañar una buena comida. Cuidamos otros detalles, como el mantel, las servilletas… Sabemos que las copas de vino adecuadas son también un punto clave para una velada perfecta. Pero… ¿Qué copas de vino elijo? 

No os preocupéis, en Ideavinos, os damos a continuación algunos consejos para no fallar en vuestra elección.

Para vino tinto, la copa ha de tener forma de globo, ya que permite lograr mejor sabor del vino. Ha de llenarse como máximo 1/3 de su capacidad para que pueda respirar el vino. Por lo que, cuánto más grande la copa, mejor. Los tipos de copas que se recomiendan son la copa borgoña, de gran volumen y la copa burdeos, con ligera forma de tulipán, pero amplia y alta a la vez.

Para vino blanco, está la llamada copa de vino blanco, que también puede utilizarse para vinos rosados. Es algo más pequeña y baja que las de vino tinto. La copa más conocida para el vino blanco es la copa chardonnay. Al poseer la apertura de la copa un poco más cerrada que las copas de vino tinto, consigue equilibrar mejor la acidez del vino.

Para vino rosado, puede utilizarse también la copa de vino blanco, una copa más pequeña que la usada en el vino tinto.

Para vino añejo, se recomienda copa con boca ancha y fondo pequeño.

Para vino joven, se recomienda lo contrario, boca cerrada y fondo grande.

Para vinos espumosos tipo lambrusco, cava o champagne, se utilizan las copas alargadas estilo flauta o tulipán. Permiten que el vino no pierda efervescencia y se asegura un mejor sabor y aroma.

Un consejo:

Las copas hay que sujetarlas por la base o tronco. Principalmente los vinos blancos, rosados y espumosos que han de tomarse frescos, no los mantendremos mucho tiempo entre nuestras manos. Al contrario de lo que ocurre con el coñac u otros destilados, que han de sujetarse entre las manos para que el calor extraiga mejor los aromas.